Incluir a los habitantes en la toma de decisiones y en la elaboración de políticas públicas abriendo la posibilidad de ser parte al igual que las autoridades.
Fortalecer la ciudadanía activa para la construcción y promoción de lazos colectivos.
Promover el diálogo libre y respetuoso entre las personas que participan del proceso.
Contribuir a la asignación más equitativa y eficiente de los recursos presupuestarios, teniendo en cuenta las necesidades propias de la comunidad.